Nuestros gatitos, que hacen la delicia de cualquiera de nosotros, necesitan unos atenciones especiales y concretas. A continuacion, os dejamos una muestra, en la que se explican los cuidados principales que debemos dar a nuestra mascota felina. ¡Tomad nota! ;-p
El gato se limpia y se lame de abajo arriba varias veces al dia, pues el lavado es para él un asunto muy serio. Pero eso no quita que sea necesaria la ayuda del hombre, sobre todo para el aseo del pelo largo.
Los gatos de pelo corto y los de pelo semilargo no necesitan el aseo diario del pelaje mas que en la época de muda, pues entonces no pueden eliminar por sí mismos todos los pelos que se desprenden.
El pelo del gato persa solo adquiere brillo después de ser cepillado. Lo más apropiado es un cepillo de cerdas naturales o un cepillo especial de cerdas de alambre curvadas. Sujetando al gato persa como indica la foto de abajo a la izquierda, podrá cepillare a fondo las problemáticas zonas del pecho y del abdomen. Una vez al mes aproximadamente, se limpiará el pelaje con polvos. Utilícelos con mesura, pues resecan la piel. Frote con ellos el pelaje y deje que surtan efecto durante la noche. Elimínelos al día siguiente cepillando a fondo a contrapelo.
Hay que bañar a los gatos de pelo largo cuando su pelaje está muy sucio. La bañera tiene que ser lo bastante grande como para que el gato quepa en ella. En la tienda de animales podréis encontrar un champú antigrasa, que es a la vez, eficaz contra los parásitos. También se puede utilizar un champú para bebés.
El pelaje se seca sólo, dejando al gato en una habitación caliente. Con el secador, es mas rápido, pero deja el pelaje aplastado.
Debemos controlar los oídos de nuestro gato periódicamente, y limpiar el polvo de las orejas utilizando un pañuelo de papel. Si se observan oscuros tapones de cera y el gato se rasca con frecuencia o sacude la cabeza a menudo, es síntoma de que tiene ácaros en el oído.
Intente desatarlos con los dedos y la ayuda de un peine de estilete. Si no lo consigue, corte el nudo con una tijera, poniendo la punta entre los dedos para no dañar la piel del animal.
Para los gatos que están siempre en casa, es recomendable despuntar periódicamente las uñas. Se trata de una tarea que resulta dificil si el animal no está dispuesto a someterse a ella.
Quien posea un gato dócil que se deje manejar tranquilamente, puede despuntarle las garras con un cortauñas con cuchillas juntas, evitando el uso de tijeras o instrumentos con cuchillas cruzadas. La tarea puede ser efectuada un par de veces al mes, poniendo atención en limitar el corte sólo al ápice, para no causar ningún corte ni dolor al gato.